Los chorros los domingos tambien trabajan
La inseguridad no da respiro en La Plata
La inseguridad en La Plata dejo de ser un problema aislado para convertirse en una forma de vida impuesta a la fuerza, Hoy nuevamente los vecinos de Zona Norte, volvieron a sentirlo en carne propia. En el lapso de pocas horas, entraron a robar en dos comercios a pocos metros de distancia.
7 de Diciembre de 2025
Inseguridad sin freno en La Plata: dos robos más en calle 2 y vecinos que viven encerrados mientras las autoridades miran para otro lado
Por Diario Identidad
El periodismo que incomoda
La inseguridad en La Plata dejó de ser un problema aislado para convertirse en una forma de vida impuesta a la fuerza. Y hoy, nuevamente, los vecinos de Zona Norte volvieron a sentirlo en carne propia. En el lapso de pocas horas, entraron a robar en dos comercios ubicados sobre la misma avenida, una de las más transitadas de la ciudad: calle 2.Al mediodía, delincuentes ingresaron a una peluquería de 2 entre 36 y 37. Y hace apenas unos instantes, otro robo sacudió la cuadra: una dietética de 2 entre 38 y 39 fue asaltada por motochorros que se movían con total libertad, como si las calles fueran su propiedad.En el ataque a la dietética, los delincuentes no dejaron nada:
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Se llevaron toda la recaudacion de la caja,
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una notebook,
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una tablet,
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dinero en efectivo,
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y hasta mercadería de las heladeras.
Los vecinos contaron a Diario Identidad que este comercio ya había sido robado esta misma semana, por la mañana. La dueña está devastada.Y esto no es todo. El barrio acumula hechos uno detrás del otro:
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Ayer: le robaron al almacenero de 37 y 2, rompiéndole el vidrio del auto.
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Semana pasada: motochorros asaltaron a un vecino en la puerta de la cochera de 37 entre 1 y 2, a las 7 de la mañana.
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Otra entradera reciente: en 37 entre 5 y 6, golpearon brutalmente a dos adultos mayores, les robaron todo y les destrozaron la casa.La gente está tan desesperada que prefiere dejar el auto en la calle antes que abrir su propio garage, porque abrir la puerta es darle tiempo a los motochorros para meterse en la propiedad. Ese es el nivel de miedo que se vive.Los relatos coinciden:
La zona está tomada por motitos que dan vueltas sin control, delincuentes que vienen de otros barrios, robos con ganzúas y puertas forzadas, asaltos a plena luz del día y comercios completamente indefensos.Los vecinos ya no salen. Se encierran.
A esta hora, muchos ya están atrincherados dentro de sus casas.
Vivir así no es vivir.Mientras tanto, los responsables de garantizar seguridad parecen no ver lo que es evidente para todos.No patrullan, no controlan, no previenen.Miran para otro lado.Se hacen los distraídos.
Pero los vecinos no se callan más, y Diario Identidad tampoco
